Bajos activos o pasivos: cómo elegir

Si estás dando tus primeros pasos en el mundo del bajo eléctrico, una de las primeras dudas que podrías tener es: ¿me compro un bajo activo o pasivo? Aunque pueda sonar complicado al inicio, entender esta diferencia puede ayudarte a elegir el instrumento que mejor se adapte a ti.


¿Qué es un bajo pasivo?

El bajo pasivo es el tipo más clásico y tradicional. Funciona con una circuitería simple que no requiere batería. Su sonido es natural, cálido y redondo, ideal para estilos como el rock, blues y jazz. Los controles suelen limitarse a volumen y tono, lo cual lo hace muy sencillo de usar.

Ventajas del bajo pasivo:

  • Sonido orgánico, vintage
  • No requiere batería
  • Fácil de mantener y reparar
  • Ideal para quienes buscan simplicidad

Desventajas:

  • Menos opciones de modelado tonal
  • Pérdida de agudos al bajar el volumen

¿Qué es un bajo activo?

El bajo activo tiene un preamplificador incorporado y necesita una batería (generalmente de 9V) para funcionar. Este preamp permite tener más control sobre el tono, con ecualizadores de 2 o 3 bandas. Es popular en estilos modernos como funk, metal y pop.

Ventajas del bajo activo:

  • Más potencia de salida
  • Gran control tonal (graves, medios, agudos)
  • Menos pérdida de calidad con cables largos

Desventajas:

  • Requiere batería
  • Circuitería más compleja
  • Puede sonar más «frío» para algunos oídos

¿Cuál deberías elegir si estás empezando?

Si eres principiante, un bajo pasivo puede ser ideal para ti: es sencillo, suena bien desde el primer momento, y te obliga a trabajar más con tus manos y tu técnica para moldear el sonido.

Pero si te interesa experimentar con muchos estilos, o si te atrae tener más control sobre el tono desde el instrumento, un bajo activo puede darte ese extra de versatilidad.

La mejor opción depende de ti: tu presupuesto, tus gustos y tus objetivos musicales.


Consejos finales antes de comprar

  • Prueba ambos tipos en una tienda, si puedes. Escucha y siente la diferencia.
  • Piensa en la música que quieres tocar: si sueñas con tocar slap como Flea (Red Hot Chili Peppers), un activo podría ayudarte.
  • No te obsesiones con la tecnología: la mayor parte del tono está en tus dedos.

En resumen

Tanto los bajos activos como los pasivos tienen mucho que ofrecer. Como principiante, lo más importante es que elijas un bajo con el que te sientas cómodo y motivado a tocar. Prueba, escucha y, sobre todo, disfruta el proceso. ¡Bienvenido al mundo del groove!

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